Esfuerzos de instituciones nacionales apoyan masificación de firma digital

El uso seguro de la firma digital depende de la cultura e información de cada usuario.

La firma digital es una tecnología que permite ejecutar sobre un documento electrónico el mismo mecanismo que se genera al firmar un documento en papel.  En este caso se manipula la información del archivo mediante algoritmos criptográficos y se genera una evidencia de que ese archivo lleva la firma; una secuencia de caracteres privados que solo el usuario conoce.

En el país entró a regir la directriz “Masificación de la implementación y el uso de la Firma Digital en el Sector Público Costarricense”, en el cual se hace un llamado a las instituciones del Estado para ofrecer servicios que involucren la firma digital. Esta directriz motivó a realizar las investigaciones que comenzaron a desarrollarse.

El Dr. Ricardo Villalón, experto en Ciencias de la Computación e Informática, es uno de los miembros encargados en realizar este tipo de investigaciones. Villalón inició hace más de dos años cuando inscribió un proyecto en la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Costa Rica, con la intención de apoyar el proceso de masificación de firma digital.

Sin embargo aunque el proyecto inició como una investigación, actualmente Villalón brinda apoyo integral a todo el trabajo que realiza el Ministerio de Ciencia Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), ente rector y encargado formal del proyecto junto con el Banco Central, institución que lleva la parte técnica, de implementación y quien al mismo tiempo se encarga de ser la autoridad certificadora nacional.

“La autoridad certificadora es la que, de forma electrónica, válida la firma de los usuarios. Esto genera mayor garantía a las personas que firman mediante este mecanismo y disminuye el alto porcentaje de falsificación de documentos”, comentó Villalón.

Otra de las ventajas de la firma digital es que ya no es necesario la presencia física en un lugar para firmar el documento. Esto a la vez agiliza distintos trámites y ayuda a disminuir las largas filas de usuarios que solo llegaban a realizar esa gestión. Por otro lado contribuye a reducir el uso de papel en las instituciones y aporta al cambio de un país carbono neutral ya que evita movilizarse en automóviles solamente para hacer una firma de manera presencial.

La Universidad de Costa Rica es otra de las instituciones que ha impulsado la investigación y el desarrollo de aplicaciones que beneficien este avance.

“En la Universidad se ha venido trabajando bastante fuerte en poder incursionar la firma digital desde el esquema de autenticación para acceder a los sistemas”, comentó Ricardo.

Hay muchos retos en este avance, entre ellos la inclusión de dispositivos celulares o tabletas  desde donde se pueda usar la firma digital.  En este momento la firma solo se usa en portátiles y computadoras de escritorio.

Su costo está entre los 32 dólares, esto incluye la tarjeta y el dispositivo lector. El precio si es un factor que ha impedido que la firma circule rápidamente como se quisiera.

 

Mejoras en proceso

Si bien la firma digital actualmente ha tenido una gran demanda en el país, también han surgido problemas en los que se trabaja para volverla un complemento más robusto.

«Cuando se compra la firma digital esta se debe instalar en la computadora personal, este proceso de instalación puede volverse tedioso; a aparte también se deben instalar los componentes para que un lector de firma digital funcione», comentó Villalón.

Otro punto a solucionar es en cuanto a interfaz gráfica amigable y el conocimiento de compatibilidad en cuanto a navegadores. Por ejemplo, el  proceso de instalación en la computadora personal algunas veces genera errores, las causas pueden ser los navegadores de internet o los sistemas operativos. Esto le quita fuerza en la parte de amigabilidad y facilidad de uso.

En busca de estas mejoras y con el objetivo de facilitarle al usuario su interacción, el Centro de Informática de la Universidad de Costa Rica ha implementado el firmador de LibreOffice para dar la oportunidad de conectarse mediante el editor de texto y así realizar la firma.

EL MICIT mediante sus esfuerzos busca que no sea el individuo el que realice todos los pasos, para esto se requiere simplificar el uso del software. El uso debe ser claro para todos los usuarios

Paralelo al trabajo en el software y su uso se hace un llamado a que más instituciones del Estado comiencen a utilizar la firma.

En la Universidad se comenzó a trabajar de manera interna, no aplicando la firma digital a personas sino a programas desde donde se realicen firmas de documentos.

Si usted desea obtener la firma puede dirigirse a un banco y realizar la petición, el banco realizará el trámite y la persona firmará un acuerdo suscriptor.