El anuncio del gobierno de los Estados Unidos de prohibir a empresas estadounidenses el intercambio de tecnologías con la empresa china Huawei activó las alarmas de la comunidad internacional, por motivo de las ramificaciones políticas y económicas esperadas de un bloqueo como éste. Desde  expertos hasta el público en general, todos los medios digitales parecían tener una opinión sobre las repercusiones en el mercado y en la geopolítica del ‘Huawei Ban’.

Y es que desde el inicio, con la salida de empresas como Google, Microsoft o ARM,  y seguido por los golpes del SD Association y el WiFi Alliance, parecía que Huawei iba quedando abandonado poco a poco a causa de la pugna comercial entre China y los Estados Unidos. Más allá, empresas en países como el Reino Unido y Japón, por ejemplo, tomaron la decisión de reducir o detener la venta de dispositivos celulares Huawei, ante dudas del soporte que estos teléfonos vayan a recibir al pasar el tiempo, asestando un golpe fuerte para la empresa en uno de los principales mercados de la marca fuera de China.

Frente a este panorama, conversamos con el director del Centro de Informática, el M.Sc. Alonso Castro, para dilucidar el impacto que esta contienda política y económica vaya a tener en los dispositivos en la Universidad de Costa Rica y en el país:

¿Cuál es el impacto de una situación como la prohibición de Huawei para la plataforma de comunicaciones de la UCR?

Alonso Castro: En cuanto a comunicaciones, nosotros no tenemos nada Huawei. Es decir, no hay ningún dispositivo de la red: switch, enrutador o punto de acceso, que sea de marca Huawei. Lo que si tenemos es un sistema de almacenamiento que es marca Huawei.

Como institución, en lo que nos mantiene funcionando, el core de la red, del Centro de Datos, de nuestro procesamiento, no hay nada de qué preocuparse porque nosotros no tenemos equipos Huawei en esos puntos, sólo en el almacenamiento.

¿Y existen otros dispositivos como celulares que puedan verse afectados dentro de la plataforma universitaria?

AC: El único tema que a nosotros nos hizo pensar un poco [son] equipos que nosotros compramos para los usuarios finales desde la Comisión Institucional de Equipamiento, porque compramos tablets marca Huawei. […] De hecho había una compra, en un proceso, entonces lo que nosotros lo que hicimos fue revalorar con Huawei cuáles iban a ser las condiciones de lo que ya se ha hecho de conocimiento masivo, si van a tener actualizaciones, si van a asegurar que el Android va a seguir funcionando, para ver si descartábamos o no. Ellos, oficialmente desde la empresa, [desde] el máximo nivel, nos envían las notas correspondientes indicando que ellos aseguraban que se mantenía el soporte.

A la vez, nos cuestionamos sobre las el futuro del ecosistema Android, y las posibilidades de un nuevo OS:

¿Qué representa para el ecosistema Android el anuncio de Huawei de su propio sistema operativo?

AC: Recordemos que Huawei es uno de los grandes contribuidores de líneas de código en varios software libres. Uno de ellos era Android, que no es 100% software libre, pero Huawei, de tal forma para que funcionara en sus dispositivos, tenía un equipo muy grande generando un montón de líneas de código para ese sistema operativo. La verdad es que ese sistema operativo se utiliza en prácticamente todos los dispositivos, excepto en los Apple. […] Definitivamente puede haber un impasse o una disminución del apoyo a ese tipo de software libre que ellos trabajaban o que ellos apoyaban todo el tiempo tratando de tener la compatibilidad que los requerían.

¿Liberarán este nuevo sistema operativo como Android, hecho con software libre?

AC: Es muy pronto para saber que licenciamiento lo van a sacar, porque si fuese un software abierto, pudiera ser que si el sistema es muy bueno, otras marcas de teléfono que hoy usan Android se animen a cambiarse.

¿Cómo se ve afectado el ecosistema Android por la prohibición estadounidense?

AC: Cualquiera de los grandes jugadores, de los grandes contribuidores de líneas de código que usted saque de un proyecto y no le permita seguir contribuyendo definitivamente lo va a retrasar. En qué sentido, no es lo mismo que Android tenga, que Google tenga sus desarrolladores que generan código y que le sume un ejercito de gente Huawei que también lo hacía, a que ahora solo te quedas con un sólo equipo. […] Definitivamente va a haber un atraso o una pérdida para Android.

¿Quién gana y quién pierde con la situación actual?

AC: Con lo que veo hoy, a mí me parece negativo, me parece negativo porque todos pierden. Es decir, no solamente pierde Huawei al no poder usar Android y todos los problemas que hay, sino que pierde también Estados Unidos en general, Google, al perder a una de sus principales fortalezas. Recordemos que un tercio de los teléfonos del mundo son Huawei, es decir, que un 33% de lo que Android tiene en dispositivos corriendo en el mundo es sobre Huawei.

AC: La tecnología no entiende de divisiones territoriales y de divisiones políticas. […] La tecnología se desarrolla y logra crecer con la contribución de las personas pero este tipo de luchas que son más de índole político empiezan a afectar un crecimiento, un conocimiento, que es más técnico, o más tecnológico.

¿Cómo podría favorecer esta situación al entorno de software libre?

AC: Siempre que hay un corte de esto, pues como pasa en Software Libre cuando alguien ha querido cerrar una línea de código, se hace un fork y la cosa empieza a seguir. […] Entonces algo semejante a eso es lo que posiblemente pase.