10 mitos de la migración a LibreOffice

Durante los últimos ocho años la Universidad de Costa Rica se enrumbó en un viaje que tendría como destino la migración hacia herramientas de software libre, esto con varios objetivos como generar un ahorro en licencias privativas que pudiera reutilizarse en equipos, software especializado o capacitaciones y utilizar formatos abiertos que aseguraran el acceso a la informacion.

Una de las primeras etapas fue la migración en el área de ofimática promocionando la suite LibreOffice. Esta suite cuenta con un procesador de texto Writer, una hoja de cálculo Cal, un creador de presentaciones Impress, base de datos, un programa para realizar fórmulas matemáticas y dibujo.

Al poseer código abierto esta aplicación recibe constantemente mejoras, convirtiéndose así en una mejor herramienta a medida que se liberan nuevas versiones.

Sin embargo conforme esta suite ha ganado más tripulantes también han surgido distintos mitos entre sus usuarios, principalmente en aquellos que iniciaron su trabajo en otras suites como Microsoft Office.

Mencionemos algunas de esas creencias que resultan no ser tan ciertas:

1. Es una herramienta rígida:

LibreOffice presenta una interfaz muy diferente a las últimas versiones que ha tenido Microsoft_Office, por esta razón, los usuarios no encuentran las barras de tareas en las posiciones convencionales y por lo tanto, opinan que es una herramienta poco amigable.

Quienes han trabajado con LibreOffice desde un inicio, se les dificulta encontrar algunas funciones en Microsoft Office. Es decir, es una cuestión de experiencia de usuario y no tanto de herramienta.

2. No posee las funciones básicas:

Esta plataforma posee las mismas opciones de formato y estilo con los que están familiarizados los usuarios, ninguna versión altera la interfaz.

Si existiera alguna función que no se esté ejecutando correctamente existe la posibilidad de comunicarse con el Equipo de Migración a Software Libre para que los encargados realicen un reporte a The Document Foundation de LibreOffice.

3. Su instalación provoca que el equipo se vuelva lento:

La instalación de LibreOffice no consume más de 2 gigas de espacio en el disco duro, el espacio máximo que utiliza de memoria RAM es de 512 mega bytes, por esta razón es un paquete que no consume mucha memoria ni afecta la funcionalidad de otros procesos.

Uno de los casos donde la suite puede parecer lenta es cuando otros programas pueden no estar funcionando de manera adecuada, por ejemplo Java o Chrome.

4. No es confiable:

Muchos usuarios apuntan a que LibreOffice al ser código abierto y ser modificado por otras personas no es seguro y se puede dañar la versión instalada en los otros equipos.

Esto resulta ser un mito ya que cualquier cambio debe ser aprobado y regulado por los desarrolladores de la herramienta; oor lo tanto no es posible que una mejora sea incluida sin antes ser supervisada. Cualquier modificación que sea aprobada, se agregará a las siguientes funciones.

5. Es gratis:

Uno de los mitos más comunes es creer que una aplicación libre es gratis lo cual no es así. Lo que se ahorra en la compra de licencias se invierte en soporte y capacitaciones. En la Universidad, también se emplea este ahorro en la compra de licencias de software y equipo especializado entre otros servicios.

6. No se puede hacer una lectura de documentos por el dispositivo móvil:

Conforme surge una necesidad de los usuarios los desarrolladores de Software Libre actualizan de la manera más rápida las versiones o buscan otras opciones. LibreOffice no se ha quedado atrás y por esta razón existen aplicaciones que permiten tanto leer como editar documentos desde los dispositivos móviles de distintos sistemas operativos. Existe el proyecto Collabora que facilita una versión demo de LibreOffice en línea.

7. Los documentos que vienen del exterior no son compatibles:

Es importante aclarar que todos los documentos pueden ejecutarse sin sufrir cambios siempre y cuando se utilicen prácticas adecuadas de diseño y formato.

Si no se emplea correctamente las fuentes, los estilos o demás opciones de formato, el documento puede presentar cambios. Incluso aquellos documentos que hayan sido creados con otras herramientas de ofimática.

8. No tiene compatibilidad con Windows:

La instalación de esta herramienta en un equipo no implica eliminar el sistema operativo Windows, el único cambio que puede experimentar el sistema es que se reemplace la suite de ofimática MS-Office por LibreOffice y el gestor de correos Thunderbird.

LibreOffice y MS-Office pueden estar ambos en un mismo equipo sin sufrir ninguna consecuencia. Además de Windows, se puede utilizar en Mac OS X y distribuciones de GNU Linux.

9. La interfaz de los gráficos no es amigable con el usuario:

Es una afirmación falsa, LibreOffice tiene las funciones necesarias para cambiar el diseño de los gráficos y mejorar su apariencia. Además de los gráficos, LibreOffice permite cambiar su interfaz, con el fin de ajustarlo al gusto de cada usuario.

10. LibreOffice aísla a los usuarios:

Existen países como España, Brasil, Francia, Reino Unido, Italia, Ecuador, El Salvador, entre otros, que utilizan LibreOffice en instituciones públicas o gubernamentales. Esta suite posee una red con proyectos en distintos idiomas alrededor del mundo, por lo tanto no es una herramienta que utilicen pocos usuarios. Actualmente es la mejor alternativa de código abierto en el área ofimática y ha sido destacada como la de más crecimiento y relevancia para las instituciones públicas y privadas.

Esta plataforma garantiza las mismas funciones que poseen las opciones tradicionales, al mismo tiempo invita a los usuarios a participar en la mejora de las versiones. Los anteriores puntos reflejan de manera óptima que las herramientas de código abierto también están fabricadas para crear comunidad y reducir la brecha digital.